No es sorpresa que en el caminar de la vida, pasamos por circunstancias que ponen a prueba todo lo que somos, decimos y hacemos. La vida está llena de desafíos, y uno de estos desafíos son las guerras mentales, las cuales tienen la complejidad de que siempre están con nosotros. No es como tener un problema en el trabajo que se deja atrás al llegar a casa; en este caso, es imposible. Estamos constantemente en una lucha mental por la supervivencia de nuestra estabilidad emocional, espiritual y mental. No importa lo que podamos hacer, no es posible dejar nuestro cerebro en un lugar y dejar de pensar. Lo que sí podemos hacer es luchar con eso, y ahí está el tema de hoy.
Un aliado es alguien que se une a otra persona para ayudar y soportar en la persecución de un fin; en este caso, las guerras mentales. Si pensamos en lo que utilizamos cuando estamos pasando por momentos difíciles y complicados en nuestras vidas, sea cual sea el escape o refugio que utilicemos, esos son los aliados que nos ayudan a combatir la lucha por la cual estamos pasando. ¿Y qué mejor aliado que la música?
La música tiene la peculiaridad de poder alcanzar lo más profundo de nuestro ser, influyendo en nuestras emociones y sentimientos. Pensemos en lo que escuchamos cuando despertamos: algunos escuchan melodías relajantes para no elevar su ritmo cardiaco tan temprano, mientras que otros necesitan algo más fuerte para activarse en las funciones que deben desarrollar. ¿Alguna vez te has detenido a pensar en cómo una simple melodía puede cambiar tu estado de ánimo?
Muchos de los escapes en momentos difíciles pueden llevarnos a caer aún más profundo en la desesperación, ya que nos hacemos adictos a esos estimulantes que nos sacan de la realidad momentáneamente. Estos picos de estímulo, al ser adictivos, dependiendo de lo que escojamos, pueden ayudarnos o terminar perjudicándonos aún más. La música, por el contrario, no tiene ese efecto negativo en nuestras vidas. Es cierto que, si estamos pasando por momentos difíciles y escuchamos melodías tristes, nuestra situación puede no mejorar. Sin embargo, recomiendo lo siguiente: “La melodía que vamos a escuchar no debe ser muy diferente a cómo nos sentimos, porque no la soportaríamos, pero tampoco debemos permanecer mucho tiempo en esas melodías pausadas o tristes”. Si estamos pasando por momentos de estrés o ansiedad, claramente no vamos a escuchar tecno o electro house. En esos casos, es recomendable escuchar algo tranquilo e ir subiendo la intensidad para alcanzar un nivel de alegría y elevar nuestras emociones al menos momentáneamente, trayendo así la claridad que necesitamos para afrontar las situaciones por las que estamos pasando.
La música no solo nos acompaña en los buenos momentos, sino que también puede ser un refugio en tiempos de dificultad. Nos ofrece un espacio seguro para explorar nuestras emociones y encontrar consuelo. Al elegir la música adecuada, podemos influir positivamente en nuestro estado de ánimo y obtener la claridad necesaria para enfrentar nuestros desafíos. En lugar de ver la música solo como entretenimiento, reconozcamos su poder como una herramienta terapéutica. Permitamos que cada melodía nos guíe, cada ritmo nos impulse y cada nota nos inspire a seguir adelante con fuerza y esperanza.
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